martes, 30 de agosto de 2011

Buenos dias

Alguien de fondo, viaja en una ambulancia sin retorno, la vida dura el tiempo que nos dediquemos a vivirla.
Cada sueño, cada noche es el presagio de una muerte a sabiendas anunciada y después, un resucitar de buenos días.
Caemos incautos en los bucles de lo cotidiano, en los agujeros negros de rutina, queriendo o no, es todo lo que hacemos, es a lo que condenamos nuestra vida, echando de menos unos 16 años que no volverán.
Un café, una ambulancia con prisa y el despertador insistente del vecino es hoy lo que me recuerda que sigo viva.
¿Que fue lo que hicimos mal? ¿Que clase de pseudo Dios permite esta autodestrucción?
Hoy no me hagas caso que me falta sueño, acumulado debajo de estos parpados. No me escuches, no te despiertes, sueña tranquilo que el mundo seguirá ahí cuando despiertes, esperando por nadie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario