lunes, 11 de octubre de 2010

Sin ver. Sin más.

Si fuera ciega. Si no pudiera ver nada. Si de pronto no existiesen los colores. Si un dia se apagaran los faroles.
Ni siquiera mi voz podria cubrir el silencio que se espande como un eco infinito. Escucharía las hojas crecer, el viento huyendo de todo lo mundano. Si pudierais ver lo que yo no veo, seguro que sería vuestra vista favorita, sabeis que los ciegos poseemos una gran intuicion. No es una intuición la conciencia de lo perpetuo de aquello ha de ser eterno, que siempre fue, desde el principio. Desde siempre, siempre fue asi, asi de bonito aunque no quieramos verlo.
Estoy ciega y podria separar cada sonido como en una partitura. ¿Puedes oirlo? es el agua, fluyendo como tus venas con mi sangre. Dicen que cualquier hombre que observa la naturaleza tiende a cerrar los ojos para dejarse llevar por lo que siente, en lo esencial no somos tan diferentes. Mi vista favorita está en mi mente. En mi mente siempre estás tú, amor y yo te miro, porque no estoy ciega, porque puedo mirarte a los ojos, porque no estoy ciega y puedo ver el color de tu sonrisa, puedo verla aunque no estés.