Quiero recordarte en la cocina, tus piernas cruzadas, tu taza de café en la mano, tu sonrisa, tus ojos cerrados, el sol en tu cara.
Esta cocina y el mundo
que se han puesto de acuerdo para girar conmigo entorno a ti.
Que el amor era esto y la vida también, sin saldos ni esperas, ni después de los despueses.
Quiero recordarte así en la cocina, tus piernas cruzadas, tus ojos cerrados, tu risa infinita, tu olor a café,
tu ahora y mi aquí diciendo sí con la cabeza al compás que baila la arena de tus playas.