sábado, 25 de diciembre de 2010

De cuando íbamos a buscar a Papá Noel..

Son estos mal-estares conmigo y el estar sin estar por elección o por castigo.
No se que es peor en estos casos, en este tiempo, la añoranza o el orgullo. De pronto un día tu vida da un giro de 720º y todo, absolutamente todo lo que viene después ya se hace raro, infranqueable, inamovible y de algún modo, en algún recóndito lugar en la oscuridad de una diastole, sin quererlo inadmisible. Odio que madurar (de esta manera) saliese tan caro y me odio a mi porque estoy triste, porque las paredes se me echan encima cuando echo de menos...
Somos tan humanos, tan repugnantes...

-Hola, soy el fantasma de Navidades pasadas...

1 comentario:

  1. No hay dolor suficiente para permitirse el abandonarse. Ser feliz no es un derecho, es un deber en estos dias... en este mundo.

    ResponderEliminar