jueves, 13 de octubre de 2011

MLG

De pronto, la noche se vuelve fría entre helados y sensaciones, entre confesiones e incomodidades de espíritu.
De pronto te das cuenta que estás con donde debes estar y con quien debes estar, que los huecos vacíos son algo que no se llenan, pero que otros nuevos se van llenando, que otras sonrisas son simpáticas, que otros abrazos pueden y de hecho dan tanto calor como los que te faltan.
De pronto todo empieza a cobrar un sentido que se había escondido debajo de las sabanas, debajo de la cabezonería de no querer nada más que lo que ya quieres. Pero de pronto sin quererlo te das cuenta de que por querer, puedes querer todo lo que tú quieras, todo lo que te dejen, todo lo que les dejes.
De pronto y sin venir a cuento después de no se ya cuantos días y después de gritarle a este lugar que te de tu sitio de un puta vez o que te improvise alguno, de pronto y sin saber como aparece y apareces. :)

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