miércoles, 27 de marzo de 2013

Te tengo, ausente

Es verdad que cuando callas estás precioso, que nunca ausente. No puedo y mira que lo he intentado, que lo sigo haciendo; lo de intentarlo digo, pero no puedo. No quieres. No me dejas.
Y te tengo siempre ausente, y cuando estás, callado, mirándonos como dos cobardes que bebieron demasiado porque el whisky besa mejor que los fantasmas.
Pero es que es verdad que eres poesía, sexo, droga, rock and roll, primavera y puto pecado mortal.
Y yo te tengo, ausente, callado, pequeño, precioso, poeta, presente en todas las fotos, es las esquinas de mi cama, en todos mis putos sueños y hasta en las pesadillas, salvándome la vida, mirándome como tú miras.

No estás y la nada se me está yendo de las manos. Hazte una idea, tú, que tanto sabes de noches en vela, lo que eso supone.





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