miércoles, 3 de octubre de 2012

II

No tengo el alma para tus cafés ni los huevos como para mirarte de frente y decirte que ya no te quiero.

Porque entre otras cosas
No
Es cierto.

Pero ya no pienso en ti las veinticinco horas de día.
Salgo con otros a tomar cerveza
(Si, yo, cerveza)
y hasta he besado
otras bocas.

A veces te
me desbocas y no hay manera
de evitar encontrarme de frente con tus costumbres.

Pero mañana es
Jueves
y ya se me ha cansado el alma
de llorar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario