No debieras saber hasta dónde te echo de menos
sin haber pasado por mi cama
Tú
no debieras saber cuánto dueles
y cómo verte sin tocarte se convierte en letanía
de funeral deshabitado
en bordón sin melodía
en todo cuánto puedas convertir en metáfora
y sugiera lejanía
No debieras saber por qué este poema
pregunta
y no contesta
por qué te espero sin saber si llegas
No hay comentarios:
Publicar un comentario