martes, 25 de diciembre de 2012

Galápagos

Hubiera sido precioso hacer aquel viaje a Galápagos contigo, verte amanecer y sonreír entre arena blanca y tortugas que hacen poco creíble la teoría de la extinción de los dinosaurios. Mirarnos las manos vacías de miedos y llenas de nosotros y viceversa que siempre es mucho más bonito.
Habríamos follado hasta aprender sin querer el uno del otro a hacernos el amor más allá del océano, lejos del mundo y de Madrid.
Tú con tu cara de niño malo, tus treintaytantos y mis diecipocos, mi risa y nuestros bailes. Hubiera sido precioso. Despertar desnuda entre tus melodías a medio hacer y terminarlas contigo, sin guitarra, sin piano, gimiendo como sabemos, mirándonos como ya no se mira nadie.
Lo sé igual que tú porque también sigo buscándonos en los bares donde nos miramos, donde me tocabas el culo creyendo que nadie te veía y que yo no me daba cuenta. Lo sé porque no me encuentro en tus fotos de Galápagos, porque me llamaste diciéndome que me echabas de menos que la isla sin mi no tenía tantas playas, que bailar con mulatas tal vez era mucho más autóctono y erótico pero que ellas no te quisieron enseñar la ciudad desde un poema. Qué cosas eh... Yo que siempre quise volar y a ti que te encanta salir corriendo y te acomodaste a correrte con tantas mujeres por tu alergia al compromiso que los corticoides autorecetados te hicieron olvidar el calor de un "te echo de menos"
Qué ilusos. Qué imbéciles,

Qué bonito hubiera sido aquel viaje contigo a Galápagos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario