miércoles, 17 de marzo de 2010

intencionalidades.

Quiero que me hagas el amor como no se lo hayas echo nunca a nadie, como si no se lo hubieses hecho nunca a nadie, como si no volvieras a hacérselo nunca a nadie.
Quiero que me hagas el amor como se te ocurrió hacérmelo la otra noche.
Quiero tu respiración en el oído, tus manos trazando mapas sin sentido, sin dirección, sin argumentos, sin equipaje, a mil por hora por el firme de mis caderas.
Tengo ganas de tus manos enredándose en mi pelo, de tu boca con regusto a mar, de tu olor de enredadera, de tu acento subiéndome por las piernas, durmiendo a mi lado en tu cama, de tu acento en las palabras de Neruda, del tacto, del roce, del tiempo, de tu espacio, del deseo en general y de ti en particular.
Quiero que me hagas el amor como decían ayer tus besos, como rezan tus gritos en silencio. Tú y tus miradas...
Quiero que me hagas el amor, quiero invertir en recuerdos contigo, quiero ser todo sin que nadie sea nada, sin que necesariamente tengamos que ser nadie para ser nada.
"Yo quiero dormir contigo" eso ya lo sabes.