Había una vez un sitio no había nada, donde no existía, donde a nadie le molestaba nada, donde nadie prohibía nada, donde nadie ataba nada, donde nadie... Nadie, no había nadie, ni siquiera yo.
No había nada, solo el silencio.
No había rejas, podías volar.
Llenando el vacío de sueños.
ResponderEliminarDime dónde está ese sitio... necesito un par de días allí.
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